Aunque se puede mejorar la eficiencia con un sistema que disminuya el tiempo de respuesta -y por tanto reduzca los costes-, sigue existiendo uno de los principales problemas de los operadores: el fraude.
Para reducir el impacto en el proceso, Quidcare presenta una solución antifraude -impulsada por la inteligencia artificial- que busca, identifica, bloquea y notifica a las organizaciones en caso de abuso, así como los errores asociados a todo el proceso.
Este es un reto realmente problemático en el funcionamiento de las organizaciones de gestión de planes de salud. Según la Asociación Nacional de Lucha contra el Fraude en la Sanidad de Estados Unidos, el 3% del presupuesto sanitario del país se destina a planes fraudulentos. En Brasil, los informes indican que de cada 100 reales gastados, 15 corresponden a algún tipo de fraude.